Es conveniente que se destine para la reserva de la Sagrada Eucaristía una capilla anexa, fácilmente identificable y accesible, verdaderamente digna y adecuada para la adoración y la oración privada de los fieles. La ubicación también debe facilitar el acceso a las personas en silla de ruedas y para aquellas otras con necesidades especiales.

La Sagrada Eucaristía se reservará en un sagrario inamovible y sólido, no transparente y de tal manera cerrado que se evite al máximo el peligro de profanación.

59. Donde no pueda contarse con la Capilla del Santísimo, el sagrario se pondrá en un espacio privilegiado al interno de la nave, adaptándolo con dignidad, decoro y funcionalidad a la oración y a la adoración.