La colaboración es esencial en todo proyecto arquitectónico, pero lo es aún más en la arquitectura al servicio de la liturgia, para que se refleje la verdadera naturaleza del Cuerpo de Cristo. Y puesto que ningún clérigo o Parroquia poseen la total experiencia o la visión necesaria, la Comunidad y sus pastores tendrán que reconocer las áreas de su propia competencia, la función del obispo diocesano, de los órganos diocesanos, expertos, profesionales y artistas.

El respeto y el reconocimiento de la competencia de los demás en sus respectivos campos, como también la confianza mutua y el diálogo sincero son fundamentales para un buen trabajo en equipo cuyo objetivo es conseguir las mejores expresiones de fe dentro de sus posibilidades.

• Arzobispo
• Consejo Diocesano de Bienes Culturales y Arte Sacro
• Oficina de Bienes Inmuebles
• Párroco
• Comunidad
• Comité de Construcción o Restauración
• Consejo de Asuntos Económicos
• Profesionales y artistas