capilla penitencial


Es conveniente destinar uno o más lugares, a la entrada de la iglesia o cerca del bautisterio, para la reconciliación individual de los penitentes en el confesionario tradicional o en una sede alternativa, apropiada para que el penitente pueda elegir entre el encuentro cara a cara o el anonimato detrás de una rejilla.

El lugar de la reconciliación ha de ser discreto, pero, a la vez, no debe perder el carácter de lugar visible e iluminado, como corresponde a una acción litúrgica, y dispuesto de tal manera que sea posible realizar el rito íntegro, especialmente la lectura bíblica y la extensión de las manos sobre la cabeza del penitente para la absolución.

La posibilidad de hacer el examen de conciencia y la acción de gracias requiere también que haya asientos y reclinatorios para los fieles.

Los signos que se utilicen y la iconografía deben poner en evidencia el aspecto positivo del sacramento, recalcando el clima espiritual de fiesta evocado por la parábola del Padre misericordioso.